La novela realista y naturalista europea (2)
Comentario de texto (1)
Situación y/o contextualización, tema y estructura de un texto narrativo
Apuntes
para preparar la prueba sobre La barraca,
de Blasco Ibáñez
1)
Situar
y/o contextualizar y valorar un fragmento de novela:
Explicación:
Con
“situar y/o contextualizar y valorar un fragmento de la novela”,
nos referimos a:
a) Situar el fragmento en
el conjunto de la novela: decir, simplemente, que pertenece a tal
capítulo de tal novela de tal autor;
b) decir brevemente de qué
va ese fragmento, qué pasa: el tema más o menos dicho, no
necesariamente precisado (pues éste nos lo suelen pedir aparte.
Entonces, procuraremos ser más sucintos y claros donde nos pregunten
explícitamente por el tema);
c)
situar brevemente el fragmento en el hilo argumental de la novela,
respecto de lo que le precede y le sigue;
d) valorarlo: darle un
sentido en el conjunto de la novela: señalar su valor, importancia,
diferencia, etc.
[Explicación
secundaria y prescindible:
El
punto “d”, la valoración y sentido de un texto de un autor
determinado, debería completarse con otros dos apartados
explicativos de menor a mayor comprensión:
e)
caracterizar y contextualizar ese fragmento y esa novela en el
conjunto de las obras de cierta etapa o época del autor a la que
perteneciera dicha novela -si la tuviera, y para eso están los
"especialistas"-; y, finalmente, caracterizarlo y
contextualizarlo en el conjunto de la obra de dicho escritor; y
f)
caracterizar y contextualizar lo que hayamos dicho hasta ese momento
respecto de los movimientos literarios o culturales de la época del
escritor, así como de la época histórica en que vivió.
Estos
puntos e) y f) sólo se pueden hacer si se conocen; si no, se evitan
y punto.
Nosotros,
por falta de tiempo y dado que en este curso no se trata de
'profundizar', los evitamos]
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2)
Explicaciones para decir el tema de un texto:
El tema debe resumir
el contenido de un fragmento en una frase o un sintagma con núcleo
nominal (si posible) y con ausencia de verbos en forma personal (si
posible).
Los
errores más habituales a la hora de determinar el tema son:
-Se
enuncia de manera que lo que se pretende es llamar la atención y no
resumir el contenido.
-El
tema propuesto no guarda relación con el texto.
-La
redacción del tema es tan general y amplia que se podría aplicar a
otros muchos textos.
-El
tema recoge sólo una parte del contenido del escrito.
-El
tema se centra en los ejemplos o en algún ejemplo que ha llamado
nuestra atención.
Recomendaciones:
-Se
debe elegir tema más general sobre el más concreto, si éste no se
ve claro, pero se debería concretar.
-No dejar como tema una sola
palabra (aparte de los determinantes que la puedan acompañar), sino
concretarlo en algún sentido. (Por ejemplo, podemos decir que el
tema de un texto es el hambre. Sin embargo, no es lo mismo el hambre
de los países del Tercer Mundo, que en una situación de guerra o la
que padece alguien al someterse a un régimen de adelgazamiento.)
-No
sobrepasar una línea de escritura, o línea y cuarto. Si se escriben
dos o más líneas es que se puede reducir, o sobra algo, o se
concreta en exceso, o se repiten nociones.
-Ser
limpios y precisos en decirlo, porque es una pregunta que destaca
mucho en la hoja. Si se duda sobre la ortografía de una palabra,
sustituirla por otra o cambiar la expresión.
-No
buscar frases que sorprendan. El tema no es el titular de un diario
sensacionalista.
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3)
Explicaciones sobre la
estructura
de un texto narrativo:
Se
suele hablar de ´estructura externa´ e ´interna´ de
un texto:
a)
La ´externa´ en un texto narrativo es la visible a primera
vista, es decir:
-la
señalada por los párrafos;
-también
el hecho de que haya un título –por ejemplo en un artículo de
periódico, o en los capítulos de una novela-, u otras secciones o
partes señaladas por diferente tipo de letra, por dibujos o
figuras, etc.
-también
la fácilmente discernible a partir de los diferentes tipos de
texto (o tipología textual), que explicamos abajo.
b)
La estructura ´interna´ tiene que ver, en cambio, con el
contenido del texto, con lo que se dice en él, con el significado de
los diferentes temas o subtemas que va tocando. Un texto, pues, se
puede también parcelar en diferentes partes según su contenido.
............................
a)
Nosotros nos basaremos en la ´externa´ como guía
principal (los párrafos y los tipos de texto que coexisten, salvo
que sólo haya uno), e iremos dando cuenta de la ´interna´ conforme
se va desarrollando.
Por
tanto, en nuestra respuesta (que deberá redactarse -y no responderse
de forma esquemática-), debemos:
-decir
el número de párrafos totales,
-decir
el tipo de texto y lo que ocupa,
-decir
resumidamente qué va pasando o se va diciendo (e. interna). Esta
parte es la que ocupará principalmente nuestra redacción.
Como
hemos dicho, pues, además de los párrafos, para detectar las
posibles "partes" o "secciones" de la estructura
externa de un texto narrativo (novela, cuento, relato, etc.)
nos ayudan los tipos de texto que suele contener:
Tipos
de texto o tipología textual:
a)
Narración:
-Finalidad
básica: Informar sobre hechos, acciones, procesos, etc.
-Rasgos
lingüísticos principales: predominio de la 1ª y 3ª persona
del singular o del plural (en la novela del siglo XIX predomina la 3ª
persona del singular, la del narrador omnisciente, a menos que hable
un personaje); uso del pretérito perfecto simple de indicativo y del
pretérito imperfecto de indicativo; uso de marcas deícticas
temporales (adverbios: ´antes´, ´después´, ´luego´, etc.; o
expresiones: ´un día´, ´una mañana´, ´por la noche´, ´aquel
año´, etc.); verbos de acción; formas verbales personales; etc.
b)
Descripción:
-Finalidad
básica: Informar sobre cómo son los personajes, los lugares,
los paisajes, los objetos, los ambientes, etc.
-Rasgos
lingüísticos principales: uso del presente y del pretérito
imperfecto de indicativo; construcciones nominales y adjetivales;
adverbios de lugar y de modo; oraciones atributivas o copulativas;
adjetivos de forma, color, etc.; comparaciones; etc.
c)
Diálogo, conversación:
-Finalidad
básica: preguntar, informar, explicar, agradecer, prometer,
establecer contacto, etc.
-Rasgos
lingüísticos principales: aspectos pragmáticos; elementos
prosódicos abundantes (interrogaciones, exclamaciones, puntos
suspensivos, etc.); frases cortadas, sin final; elementos de
cortesía; muletillas; repeticiones e intensificaciones; frases
hechas, coloquialismos; etc.
Rasgos
en la novela realista: retratar una clase social, su
educación, su manera de hablar; reflejo de ciertos vulgarismos en
clases bajas, ciertos tecnicismos en las personas con educación,
etc.
Sólo
el diálogo en estilo directo es asignable a este tipo de texto. El
estilo indirecto y el estilo indirecto libre forman parte del tipo de
texto narrativo, pero debe hacerse constar explícitamente que tal
fragmento está escrito en uno u otro estilo o discurso. En tanto que
los tres tienen relación con lo que los personajes expresan, aunque
modalizado por la voz del narrador en los dos casos últimos, damos
aquí un breve recordatorio de los tres estilos o discursos:
-Estilo
directo: Habla el personaje (en 1ª persona). Se reproducen tal
cual las palabras de los personajes en primera persona, y se hacen
notar mediante la raya (normalmente) o las comillas. A veces se
intercalan incisos o aclaraciones del narrador, entre rayas también
o sin comillas.
-Estilo
indirecto: Habla el personaje con la voz del narrador (en 3ª
persona). El narrador, con sus propias palabras, en voz más bien
neutra y en tercera persona, reproduce la voz de los personajes.
Usualmente, pues, selecciona y reduce lo que sería la voz propia de
los personajes. No suele añadir matices emocionales y expresivos del
personaje, aun cuando reproduzca sus sentimientos. Puede estar en
presente o en pasado.
Ej:
"Él se acercó mirándola a los ojos y le dijo que jamás la
podría amar y que era mejor que se alejasen".
-Estilo
indirecto libre: Habla el narrador (en 3ª persona) reproduciendo
la voz del personaje. El narrador respeta, utiliza, se tiñe de la
voz del personaje (vocabulario, sintaxis, expresiones, tono, lógica,
etc.), pero usualmente prescinde de acotaciones aclaratorias para
indicar que se trata de la voz de un personaje y también prescinde
de marcas lingüísticas o avisos del tipo “pensó”, “se dijo”,
“se preguntó”, etc. De esta manera el narrador da la sensación
de ofrecernos un acceso íntimo y fiel a la conciencia del personaje.
El
estilo indirecto libre es una aportación de la novela del siglo XIX.
En
algunos casos, es fácil de reconocer. Por ejemplo, en La
Regenta, Leopoldo Alas, "Clarín", marca a veces
con comillas el estilo indirecto libre. No obstante, esta costumbre
no fue la habitual ya desde su aparición (Galdós o Blasco Ibánez,
por ejemplo, no la usan), y los escritores posteriores y
contemporáneos tampoco utilizan ninguna marca formal que señale la
aparición del estilo indirecto libre. En algunos pocos casos no es
tan fácil de reconocer y se puede confundir la voz del narrador con
la de algún personaje, sobre todo cuando a un fragmento en estilo
indirecto le sigue otro en estilo indirecto libre o viceversa. Pero
el lector atento debe percibir que existe una discordancia entre lo
que dice el narrador y otras palabras que aparecen en el texto y que
se deben atribuir a un personaje dado. Y aunque no existen marcas
lingüísticas específicas para señalar la aparición del estilo
indirecto libre, a diferencia de lo habitual en el estilo indirecto,
en la reproducción indirecta libre de la voz de los personajes suele
aparecer siempre algún elemento que le permite al lector darse
cuenta de que estas palabras no corresponden a la voz del narrador.
Estos elementos pueden ser:
–
Imitación de la forma de hablar propia de un personaje (pueden
aparecer rasgos como muletillas, frases hechas, coletillas,
frecuentes coloquialismos, exageraciones o hipérboles propias del
personaje, redundancias, reforzamiento expresivo mediante deícticos
-marcas para los espacios o las personas: pronombres, adverbios,
etc.-, a veces vulgarismos, a veces tacos, etc.)
–
Los pensamientos del personaje o la reproducción de su habla se
suele presentar generalmente con oraciones breves e independientes:
con frecuentes puntos o pausas y no ligadas generalmente con nexos,
es decir, ni coordinadas ni subordinadas.
-La
entonación es a veces muy marcada y variada (interrogaciones,
exclamaciones, puntos suspensivos, etc.), lo que la aleja de la más
neutra del narrador.
-La
constatación de que el mensaje o fragmento contiene pensamientos,
creencias, inquietudes o sentimientos que solo pueden ser atribuidos
a un personaje dado.
d)
Monólogo interior (lo que piensa un personaje), y
soliloquio (término del teatro, en que un personaje habla
sólo para el público; no confundir con los "apartes" del
teatro, en los que un personaje dice algo para que lo oiga el público
pero no otro/s personaje/s de la obra). Aunque en la novela se suelen
considerar prácticamente sinónimos, veremos que en Galdós, por
ejemplo, el soliloquio (donde un personaje habla consigo mismo como
si pensara en voz alta) suele aparecer en la escritura precedido de
una raya, como si fuera diálogo.
El
autor utiliza estos recursos para informarnos sobre cómo es ese
personaje, qué hace, cómo se expresa, cómo piensa, etc. El
monólogo suele ser más personal que el soliloquio, suele reflejar
más el sentir y fluir del pensamiento del personaje. Ambos se
expresan en primera persona y, excepcionalmente, en segunda, como si
el personaje hablara con su imagen en un espejo.
(Algunos
novelistas del siglo XX intentan reflejar de forma tan "realista"
este fluir del pensamiento que no utilizan comillas ni signos de
puntuación para transcribirlo; o ni siquiera avisan de que se trata
de un monólogo de tal o cual personaje, como si se tratara de un
fluir inconsciente de la conciencia de ese personaje, y le llaman
"stream conscience" -corriente de conciencia-. Este
monólogo con poca o nula puntuación se halla muy cerca también de
la llamada "escritura automática", donde un
escritor-narrador escribe lo que se le va ocurriendo, en la mayoría
de los casos sin signos de puntuación).
e)
Excursos, digresiones, reflexiones, opiniones del narrador (que
pueden coincidir con los del autor, pero que es necesario distinguir)
sobre los personajes o sobre ciertos temas. Tipo expositivo y tipo
argumentativo, o mezclados.
Lo
importante aquí es notar que no se trata de los pensamientos de un
personaje, que estaríamos ante un monólogo, sino de la voz
narrativa principal, la que cuenta los hechos, y que puede/suele
coincidir con el pensar del autor, tal en el caso de Galdós. En
estos fragmentos el narrador "corta" el hilo del relato
para intervenir con su propia voz y exponer ideas personales.
-Finalidad
básica: Informar para hacer entender alguna idea o concepto, con
orientación didáctica; explicar, aclarar, exponer (exposición).
Expresar opiniones, rebatirlas, persuadir, convencer (argumentación).
-Rasgos
lingüísticos principales: 3ª. persona; uso de presente,
imperfecto y futuro con valor atemporal; uso de formas verbales no
personales; adjetivos calificativos especificativos; oraciones
explicativas (con “es decir”, “o sea”, etc.); conectores de
tipo lógico y oraciones subordinadas (causales, consecutivas,
finales, concesivas, etc., con conjunciones y locuciones conjuntivas:
“así pues”, “porque”, “a fin de que”, “debido a”,
“por tanto”, “sin embargo”, etc.); uso de ordenadores y
distribuidores del discurso (suelen ser conjunciones o adverbios y
locuciones conjuntivas y adverbiales: “en principio”, “a
continuación”, “finalmente”, “por una parte”, “por
otra”, etc.); aditivos (suelen ser adverbios: “además”,
“incluso”, etc.); contraargumentativos o concesivos (“sin
embargo”, “no obstante”, “pero”, etc.); explicativos
(conjunciones o locuciones conjuntivas: “es decir”, “esto es”,
etc.)
f)
Existe tembién el tipo instructivo, en el que se instruye al
lector para realizar determinadas acciones (manuales, recetas,
prospectos, etc.), pero su inexistencia en los géneros narrativos
(novela, etc.) de este curso hace que no nos preocupemos de él.
-Finalidad
básica: ordenar, instruir sobre manejos, procesos, etc.
-Rasgos
lingüísticos principales: Imperativo o infinitivo con valor
imperativo; orden secuencial o temporal claros; estilo conciso,
sintético y claro; etc.
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Guía
para descubrir la estructura de un fragmento con un solo tipo de
texto y/o un solo párrafo:
Es
lógico que en un fragmento coexistan varios tipos de texto. Estos
varios tipos de texto, ayudados por los párrafos (puntos y aparte),
nos ayudarán a descubrir y describir la estructura interna. Pero si
nos encontramos ante un fragmento de un solo tipo de texto, emitido
por un solo personaje, en un tiempo y lugar concretos, habrá que
fijarse en el último aspecto posible, en el contenido, en lo
que se va diciendo (temas, subtemas, etc.; con ayuda de la puntuación
-en párrafos o, secundariamente, en puntos y seguido-) para detectar
una cierta estructuración del fragmento. En este sentido, ya no será
la tipología textual ni la estructura externa en párrafos -sobre
todo si hubiera uno solo- los aspectos que nos ayudarán a descubrir
las partes constitutivas de un texto y su estructura interna, sino
algunos otros aspectos pertenecientes todos a su misma estructura
interna, a su contenido:
-Acción
de los personajes (aparición/desaparición, entradas/salidas, etc.)
-Lo
temporal (antes, ahora, después; los tiempos verbales).
-Lo
espacial (aquí/allí, dentro/fuera, en la ciudad/en el campo, en un
país/en otro, etc.)
-La
voz narrativa: monologa un personaje/aparece la voz narrativa
principal (puede coincidir con el pensamiento del autor o ser
simplemente la voz de un narrador); narración omnisciente/ narración
de un personaje; estilo directo/estilo indirecto/estilo indirecto
libre, etc.
-Los
diferentes temas y subtemas del fragmento.
-Etc.
En
resumen sobre esto último: si nos piden la estructura de un
fragmento que sólo tenga un tipo de texto, y no podemos
deducir rápidamente una estructura externa que nos guíe también
hacia la interna, al menos en sus aspectos generales, nos
deberemos basar en:
1º) En primer
lugar, en los párrafos (en los puntos y aparte), pues normalmente
los escritores ordenan y jerarquizan sus escritos así.
2º) En los puntos y
seguido si solo hubiera un párrafo, pues normalmente los escritores
ordenan secundariamente sus escritos así.
3º) Si hubiera
muchos puntos y seguido, o no viéramos clara una estructura rápida
interna en el texto,
ya solo nos quedaría
ver los aspectos de contenido antedichos.
4º) Muy raramente
un fragmento no contiene partes en su contenido susceptibles de ser
señalados como ordenadores del mismo y, por tanto, de su estructura
interna (supuesto que la externa no tenga nada destacable).